Informe
del Funcionamiento del proyecto de construcción del Jardín de Infantes. Escuela
Supaz. Paraje Pozo del Sapo. Misión Nueva Pompeya. Provincia de Chaco.
El 15 de agosto se llevó a cabo la
inauguración oficial del Jardín de Infantes de la UEP N`52 “Cacique Francisco
Supaz”. Fue un sueño cumplido para el cual se debió transitar por un largo
camino de trámites y gestiones hasta verlo realizado. La Fundación Marista fue
la encargada de realizar estos trámites y gestiones ante los diversos organismos oficiales que
aportaron los fondos necesarios para que se llevara a cabo.
v Mejorar la infraestructura de la Escuela
Intercultural Bilingüe - UEP N° 52 “Cacique Francisco Supaz”: Construcción de
dos Salas de Jardín de Infantes en Paraje Pozo del Sapo, Misión Nueva Pompeya,
Dto. General Güemes, Provincia del Chaco.
v Iniciar un proceso para que los miembros de
la comunidad tomen conciencia de la degradación del monte comunitario y
aprendan a hacer un uso sostenible del mismo y a hacer su restauración
ecológica: enriquecimiento del monte y reforestación con especies nativas.
v Mejorar la infraestructura de las tierras
de la Asociación Comunitarias (20.000 ha): limpieza y mantenimiento de
alambrado perimetral y apertura de caminos internos.
En el mes de febrero de 2012 se inicia su ejecución. Previamente a
iniciarse las actividades previstas se elaboró un reglamento de funcionamiento
en el que participaron los directivos de la escuela, el equipo de
acompañamiento compuesto por el Hermano Miguel Ángel Schoenfeld, el Sr. Horacio
Córdoba (Asistente Social), el profesor Julio Zanuttini, el tutor comunitario e
intérprete Rubén Lucas y demás miembros de la comunidad wichí . Dicho acuerdo –
reglamento, fue firmado por todas las partes y fue un elemento que muchas veces
facilitó la resolución de las dificultades que fueron surgiendo.
Inicialmente la Congregación Marista donó
$30.000 destinados a la construcción del Jardín de Infantes, puesto que la UEP
N° 52 no disponía de un edificio destinado para dicho nivel, situación que se
presentaba como problemática por las dificultades que esto genera. El Jardín de
Infantes, al que concurrían niñ@s de entre 2 y 5 años funcionaba en un solo
aula de la escuela y sin baño.
Cuando la Congregación Marista hace la
donación propone que la Comunidad Wichí aporte como contraparte la mano de obra
para su construcción. Para facilitar la participación de la Comunidad Wichí, y
mejorar sus competencias laborales se gestionó ante la Dirección Nacional de
Orientación y Formación Profesional y la GECAL Chaco, un Curso de Capacitación
en Albañilería Básica de la Fundación UOCRA,
que se aprobó y realizó durante los meses Julio y Agosto de 2012.
En este curso, participaron 22 personas, de
las cuales 19 concluyeron exitosamente la capacitación y recibieron las
libretas del Fondo de Desempleo y los certificados de capacitación.
La capacitación fue dictada por Ismael
Ángel, perteneciente al pueblo Qom, que tiene larga experiencia de trabajo con
esta comunidad. Los contenidos estuvieron relacionados con la seguridad
laboral, los derechos de los trabajadores, y las metodologías y técnicas
básicas de la construcción. Se dictaron clases teóricas y prácticas.
A raíz de que los albañiles se
comprometieron realmente con el trabajo, la Congregación Marista continuó, a lo
largo del proyecto aportando fondos por un total de $ 80.000 a fin de
posibilitar la continuidad de la obra y el entrenamiento de los trabajadores. El
gobierno de la provincia de Chaco y el MTESS se comprometen a aportar $100.328
para la finalización de la obra.
El proyecto generó un proceso sinérgico
entre las instituciones participantes (Congregación Marista, Fundación Marista
-U.E.P N° 52, Gerencia de Empleo, Ministerio de Trabajo de la Nación a través
de la Coordinación de Gestión de Organizaciones Sociales y Fundación UOCRA) los
que aportaron distintos recursos y asistencia técnica al proyecto.
Esta articulación interinstitucional
posibilitó el logro de múltiples objetivos como la construcción edilicia, la
garantía de que los participantes puedan recibir un ingreso por su trabajo, y
fundamentalmente dejar capacidad instalada mediante el proceso de capacitación.
Entre quienes acompañaron el proceso, como
es el caso del Representante Legal, Hno. Marcelino Buet, Hno. Miguel Ángel y
Equipo de Gestión, se destacó lo dificultoso que resulta la organización y
cumplimiento del trabajo para los miembros de la comunidad wichí. Probablemente
esta situación se relacione con aspectos culturales, falta de hábitos etc.;
dado que este grupo de beneficiarios transcurre la mayor parte de su vida en
situación de desocupación laboral.
De todos modos y pese a la lentitud en
cuanto al avance de la obra, se valora que los objetivos iniciales se han
alcanzado mediante el proceso de capacitación de los trabajadores que han
adquirido conocimientos, destrezas y habilidades en la temática de construcción
y en cuanto a derechos y deberes laborales.
También hay que destacar la importancia que
tiene la participación efectiva de la Comunidad Wichí en la construcción del
edificio escolar, situación que se planificó desde el momento de la fundación
de la escuela. Este hecho pretende fortalecer la pertenencia de la Comunidad y
su identificación con la institución, y al mismo tiempo demostrarse hacia
adentro de la comunidad y hacia el contexto que tienen capacidad de
autogestionar sus recursos y necesidades.
El día 15 de agosto, además de inaugurar el
jardín, recibieron su certificación de competencias laborales 19 albañiles
wichí.
Las palabras que se escucharon ese día
fueron de agradecimiento y cuidado de las culturas originarias. Valoraron el
proceso llevado a cabo por la comunidad, que se involucró responsablemente en
la toma de decisiones y en la construcción propiamente dicha.
Es un camino que, bajo el amparo de la
Buena Madre, seguirá caminando con la construcción, ya iniciada, del nivel
secundario.
Gabriela
Vacchieri
ÁREA PROYECTOS
Gabi, mil gracias por tus aportes, y por tu intermedio hacemos llegar nuestros saludos a todos los que integran la Fundación!
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