Con el espíritu de los jóvenes peregrinos, compartiendo nuestra vocación, carisma y
misión, la comunidad de la escuela Marcelino Champagnat de Rosario (La Boca) y la
escuela Nuestra Señora del Rosario llevaron adelante el ascenso al cerro Champaquí durante los días 12,13 y 14 de octubre de este año.
Este desafío quedó impregnado con el espíritu solidario y de encuentro fraterno como maristas.
Además de la compartida profunda que propuso esta actividad, se realizó como acción solidaria concreta la entrega de útiles escolares a la escuela rural ubicada en el corazón del cerro.
Les brindamos algunos testimonios de los jóvenes participantes:
“Una experiencia diferente que me ayudó a respetar a los demás, y principalmente tener paciencia con uno mismo, y con el otro.
Me gustó el viaje, pero también, haber conocido y compartido, momentos con gente nueva. También, me ayudó a reflexionar, a tener una experiencia personal.
Lo hice pensando en mis seres queridos, principalmente en mi familia, que es lo más importante que tengo.
Estoy agradecida con todos y me gustó mucho compartir con este grupo.”
“Bueno, el viaje está bueno, es una experiencia nueva y que nunca voy a olvidar… Para mí fue muy difícil esto, porque no estoy acostumbrada, pero a pesar de todo… está bueno… Conocí a muchos chicas nuevas. Y... pensé que no iba a poder… ja, ja, ja…”
“De mi parte, fue algo único y nunca podre olvidar. En general en nuestro grupo hay algunas diferencias, y en este viaje estuvimos unidos.
La llegada a la cumbre se la dedico a mi familia, y especialmente a mi tío, que aunque ya no está, él siempre me decía: ¡nunca bajes los brazos, porque si te lo proponés… todo se logra!”
“Yo creo que fue una experiencia muy buena, única, donde pude reflexionar sobre muchas cosas, como por ejemplo: estar con gente nueva, conocerlas y compartir este hermoso viaje con ellos”
“Subir este cerro implicó, para mí, vencer miedos, como por ejemplo: a la falta de aire, cansancio, desánimo…
Desde la vivencia personal aprendí a mirar siempre adelante, no aferrarme a lo material, poner la fuerza en mí, tener fe y espiritualidad. ¡Gracias Papá, gracias Dios por todo lo que me das!”
“Mucho cansancio… tuve presente a mi mamá, todo el tiempo. Mucha fuerza y ganas de llegar, y comer… tengo que mejorar mi estado físico”
“Bueno, yo, el primer día que llegué, no esperé caminar tanto, ni tampoco de esta manera. Pero bueno, nosotras decidimos venir… sabiendo lo que nos esperaba. Yo de mi parte decidí venir para ayudar a la escuelita que está acá, y por otra parte, es el último año que estamos compartiendo juntos, y me pareció que iba a estar bueno venir, para divertirnos y estar juntos. Costó, porque no somos de caminar mucho, sobre todo al principio, ya que empezamos a subir… la bajada no costó tanto. Me gustaron mucho los lugares y paisajes que vimos. Me gustó mucho la confianza que tuvimos con el guía y las chicas del otro colegio…”
“Lo único que se, es que es una experiencia única… que nunca había vivido en mi vida. En lo único que pensé todo el tiempo fue en mi familia, y especialmente en mi hermanito, que sabía que me estaba extrañando mucho, porque está muy acostumbrado a estar conmigo”.
“El primer día genial!. La mochila me molestó, pero también simboliza mayor esfuerzo. El segundo día me pareció más duro, sobre todo llegar a la cima. Pero de todo este viaje me llevo un recuerdo hermoso y aprendí que con la mente en positivo y poniendo voluntad, convenciéndome de que sí puedo, todo lo que me proponga lo puedo lograr”
“Para mí es una experiencia muy linda, aparte de los paisajes sorprendentes y del cansancio. Conocimos historias y lugares. Además, te das cuenta que es como la vida, tenes que seguir adelante, hay que ir escalando paso a paso, para lograr lo que uno desea en la vida.
También te hace reflexionar y recordar muchas cosas y tantas personas importantes en la vida de cada uno. Esto se lo dedico a mi abuela, a mi hermanito, y a toda mi familia, porque me dan fuerzas para llegar a donde quiero llegar"
